La producción de metano se ha convertido en un derivado útil, no sólo por las múltiples aplicaciones que tiene, sino además porque participa como indicador importante de procesos de descontaminación de aguas residuales. Para el proceso, se trabajó con distintos ácidos orgánicos (acético, propiónico, butírico y láctico), a diferentes concentraciones, y en condiciones fáciles de obtener en plantas de tratamiento de agua. Con excepción del ácido propiónico todos los metabolitos presentan velocidad de generación de metano superiores al del ácido acético.

La conclusión más importante, es que en cuanto a eficiencia energética, la metanización mejora cuando la fermentación previa es selectiva hacia etanol. Las aplicaciones de los resultados de este proyecto, permiten mejorar la eficiencia de procesos de descontaminación, identificando la producción del metano como indicador del avance generado.